Llueve en la Gomera y lo hace de una forma apacible, copiosa y como hace bastante no lo hacia, los campos insulares reciben así la lotería de navidad anticipada, un premio bastante esperado por todos en un territorio castigado por una larga sequía y al que le ha precedido un brutal incendio que tornara negro el verdor de unos montes que se resistían a sucumbir.

Hoy la esperanza es la tónica general en todos los que aman su tierra y que ven como este anhelado regalo, traerá aparejado otro mayor que no es otro que ver de nuevo, reverdecer nuestros montes y valles.
Los barrancos de la Gomera hoy cantan esa melodía que tanto gusta escuchar , hoy nos regalan una imagen que gracias a la bendita lluvia, hoy de nuevo y después de mucha espera, contemplamos extasiados nuevamente.
Hoy Erasmo, es nuestros ojos en Playa de Santiago, donde su barranco halaga el oído con la celestial música del agua.

"La vida no es sólo saber superar las tempestades, es además aprender a bailar bajo la lluvia"