Esta renuncia no sólo está referida a las delegaciones que hemos asumido como miembros del gobierno municipal sino que además se trata de la renuncia a nuestras actas de concejales. Aunque en los escritos de renuncia presentados ya consta como motivo “por profundas discrepancias con el Alcalde-Presidente en la forma de gestionar la acción municipal”, creemos conveniente aclarar a la opinión pública las razones que nos han llevado a tomar esta meditada decisión.

En primer lugar queremos expresar que dejamos nuestras actas de concejales desde la integridad, la responsabilidad y la coherencia. No es una decisión precipitada ni forzada, sino valorada y meditada, que si no hemos tomado antes ha sido por intentar cambiar la deriva en la que el gobierno municipal ha caído, especialmente desde 2013. Entendemos pues que esta renuncia es muestra del sentido del deber y de la honestidad con la que hemos trabajado siempre: concurrimos a las elecciones con un programa y unas formas de entender la política alternativas a lo que ha sido habitual en esta isla, pero con el tiempo hemos comprobado que el excompañero de partido y actual Alcalde se ha ido alejando de lo que entendemos era el fuerte y la gran apuesta de esta formación política que pretendió ser una alternativa política atractiva, ilusionante y con afán transformador.

Lamentamos si con esta decisión podemos decepcionar a las personas que han confiado en nosotros, pero la deriva personalista y a nuestro entender desacertada que ha tomado el Alcalde no se ha querido corregir y ha instalado al gobierno municipal en un inmovilismo y una inoperancia que hemos considerado insoportables, y que está muy alejado de nuestra forma de entender el gobierno municipal que debe estar basado en la eficiencia, la transparencia y la participación ciudadana. Pedimos perdón si algunos de nuestros votantes se muestran contrariados por esta decisión, pero hemos trabajado hasta que nos ha sido posible. Igualmente pedimos perdón a toda la ciudadanía por no haber conseguido hacer las cosas que dijimos, pero queremos dejar claro que lo hemos intentado hasta la saciedad. No hay constancia escrita de ello, pero en las reuniones de gobierno, cuando las hubo, la autocrítica y el análisis de las acciones realizadas fue una constante de nuestro método de trabajo.

A pesar del disgusto de participar en un gobierno en el que intervendría Esteban Bethencourt -representante de una política con la que no comulgamos-, expresado con nuestros votos en contra en una asamblea preparada para decidir si gobernábamos o no con el Partido Popular, desde la toma de posesión y asunción de nuestras áreas de trabajo ambos hemos colaborado con nuestro trabajo, esfuerzo e ilusión en intentar sacar adelante a la institución municipal. Desde el primer día nos enfrentamos responsablemente a situaciones críticas: desde una alerta por presunta contaminación del agua de consumo humano, a unas condiciones económicas de la institución delicadas y a una carencia técnica aún más grave, pasando por el incendio de agosto de 2012.

Creemos que hemos participado en un gobierno que ha respetado la pluralidad de ideas de los habitantes de este municipio sin que pertenecer a un color político haya sido motivo de perjuicio. Hemos conseguido en dos años que el Ayuntamiento cancelara todas las deudas con entidades financieras y con los proveedores. Hemos trabajado en aumentar la calidad de la gestión de los residuos implantando un servicio de recogida puerta a puerta del cartón comercial. Hemos mejorado la recepción de TDT en la parte baja del municipio. Hemos implantado espacios y procesos de participación ciudadana que han sido ejemplos fuera de aquí. Hemos llevado a pleno mociones y propuestas coherentes con nuestra ideología y nuestro programa. Hemos propuesto en nuestras áreas ordenanzas modernas y vinculadas a la realidad del municipio. Creemos que hemos hecho un trabajo interesante y conforme a nuestra forma de entender la política y la cosa pública, y que hemos aportado visiones e ideas novedosas al gobierno municipal.

Y sin embargo, a pesar de todo ello, no hemos conseguido poder demostrar que otras formas de gobernar son posibles en Valle Gran Rey ni hemos podido desarrollar fielmente nuestro programa debido sobre todo a las actitudes poco democráticas, cuando no autoritarias, que el Alcalde y hasta ahora compañero ha demostrado en estos años. Muchas de nuestras ideas han caído en el olvido, en el ninguneo, en el silencio, y aún así hemos participado en este gobierno precisamente por responsabilidad y compromiso con la Institución y con el municipio. 

Y después de las disculpas, vienen los ánimos. Primeramente a quienes nos hayan de sustituir en la Corporación y que representarán a nuestros votantes: confiamos absolutamente que van a saber actuar con la coherencia y la responsabilidad que se precisa. Seguidamente, al resto de la Corporación Municipal, concejales y trabajadores para que esta decisión no perjudique al funcionamiento del Ayuntamiento.

Esta renuncia no es en absoluto una rendición: seguimos creyendo que Valle Gran Rey y La Gomera merecen mejores gobiernos, gobiernos basados en la participación ciudadana, en la democracia radical, en la regeneración política, en la transparencia de las Administraciones, que busquen un desarrollo equilibrado con el territorio y sus gentes, y afortunadamente parece que empiezan a existir movimientos políticos en la isla que coinciden con estos planteamientos. Seguimos pensando que el programa con el que concurrimos en las pasadas elecciones es adecuado y absolutamente válido y posible. Tal vez nos hemos equivocado de personas, de siglas y estructuras, pero las ideas permanecen y siguen vigentes. Ambos seguiremos trabajando en nuestra cotidianeidad y con nuestros planteamientos para conseguir que la realidad de nuestro municipio y de nuestra isla mejore, con la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estemos.