El Equipo de gobierno capitaneado por el socialista Ángel Luis Castilla ha vuelto a “patinar” en los Juzgados, perdiendo una demanda presentada por Intersindical Canaria en la que se anula la sospechosa Oferta Pública de Empleo (OPE) del año 2011. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha sentenciado que la OPE que aprobó el Ayuntamiento con sospechosa prisa, es nula, estimando las reclamaciones presentadas por esta Central Sindical, quien impugnaba, entre otros puntos, la falta de cobertura de algunas plazas o la inclusión de plazas a consolidar que no eran consolidables… dicho de otra manera: favorecer a cierta “nobleza obrera” prescindiendo de los requisitos legales sobre negociación colectiva. 

La victoria de esta sentencia tiene que ser sumadas a otras, como la que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias este mismo año acerca de la Relación de Puestos de Trabajo del año 2010, o la presentada por un exfuncionario al que el Ayuntamiento no le quiso indemnizar después de haberse dictado una Incapacidad Permanente Absoluta. En el caso de este trabajador, el Ayuntamiento ha sido condenado al pago de más de treinta mil euros, cantidad que le correspondía y que el Ayuntamiento no le quiso abonar, además de ser condenado en costas más los intereses legales devengados. Lamentablemente, este es otro ejemplo de la numantina resistencia de Ángel Luis Castilla y su concejal de Personal Fernando Suárez Mora, a la hora de abonar lo que les corresponde a los trabajadores municipales.

Una cosa es lo que decía Ortega y Gasset acerca de la sabiduría (“la razón no es un tren que parte a hora fija”), y otra distinta es que el Ayuntamiento pierda casi todas las demandas y, para colmo, con condena en costas procesales e incluso los intereses legales. ¿Pagará el Equipo de Gobierno de su bolsillo estas cantidades? ¿Respondería de la misma manera el Sr. Alcalde si uno de sus familiares se encontrara en la misma situación que el extrabajador citado, quien tuvo que reclamar sus derechos en el Juzgado? Les aseguramos que el actual Alcalde de la Villa (un cargo interino, Ángel Luis, que no se le olvide) reembolsará todas estas cantidades económicas con el dinero del pueblo sin soltar un sólo euro suyo. Mientras, el Equipo de Gobierno seguirá con el gravísimo dilema de si han acertado con el perfume que se han puesto, o si Moët & Chandon irá bien con la langosta.