Sí se puede -La Gomera presenta en el Cabildo una moción para iniciar los trámites necesarios para el reconocimiento de la cultura de la palmera que perdura en la isla como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. A juicio de la formación es imprescindible reivindicar la palma y la cultura asociada a ella por tratarse de un elemento identitario gomero, tanto desde el punto de vista del paisaje como de la cultura de la isla.

La moción presentada, que se debatirá en el pleno del próximo viernes del cabildo gomero, desarrolla un análisis pormenorizado de la situación de la palmera en la isla tanto desde el punto de vista biológico, ecológico como cultural.
Rubén Martínez, consejero de la formación en el Cabildo de La Gomera, señala “A lo largo de la legislatura hemos llevado más de cincuenta de mociones, asesoradas y trabajadas en detalle. La que ahora presentamos, con más de treinta páginas, prácticamente es el documento a presentar para la candidatura como patrimonio cultural inmaterial. Debemos ser ágiles y activos en la defensa de nuestro patrimonio”.

El término cultura de La palma fue acuñado por primera vez por Juan Montesinos Barrera al constatar los múltiples usos que se hacen de la planta y analizando los saberes a ellos asociados. Los gomeros obtenían de la palmera comida para los animales, materia prima para diferentes labores artesanales y constituía un recurso alimenticio más. En tal sentido, la extracción del guarapo y la elaboración de la miel de palma, garantizaba incluso una fuente suplementaria de recursos alimenticios o de ingresos.

Para Sí se puede son tanto la actividad del guarapeo, o técnica de obtención de su savia, como su consiguiente transformación en miel de palma los exponentes más genuinos de la denominada Cultura de la Palmera. Siendo la miel de palma en la actualidad el producto estrella de los aprovechamientos. La formación ecosocialista entiende que la declaración de los usos culturales como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad puede ser un estímulo para recuperar la denominación del nombre tradicional “miel de palma”, que desde 2015 está prohibido por parte de la Unión Europea.

Recuerdan que tales prácticas culturales, de gran valor etnográfico, son antiquísima conservándose en La Gomera. En tal sentido se ha constatado el uso de la palma desde la llegada de los primeros humanos a la isla, en diversos yacimientos arqueológicos se han encontrado semillas de dicha planta asociadas tanto a rituales como a usos domésticos.

Sí se puede considera que se debe seguir el ejemplo de lo ocurrido con el argán, árbol endémico del norte de África, y símbolo de la tradición bereber. El argán fue durante siglos un elemento fundamental de esas poblaciones, usado como forraje, combustible, materia prima, alimento e incluso como elemento simbólico. En 2014 la UNESCO designó como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a los conocimientos, técnicas y prácticas vinculadas al argán.

Rubén Martínez considera, finalmente, “que los conocimientos, técnicas y prácticas vinculadas a la explotación de la palmera en La Gomera son merecedores de un reconocimiento mundial que permita la conservación de la cultura de la palmera”.