Sí se puede traslada al gobierno de Valle Gran Rey su preocupación por la seguridad en la playa de Vueltas y la pista de Argaga
Los desprendimientos del pasado 5 de noviembre evidencian la necesidad de tomar medidas informativas y de prevención en la playa de Vueltas y la pista de Argaga, y analizar la estabilidad de los acantilados.
Para el portavoz ecosocialista, “los desprendimientos que ocurrieron el pasado 5 de noviembre sobre la playa es una muestra de que convivimos con un peligro y que debemos aumentar las medidas de vigilancia, de información y de prevención para evitar accidentes”.
Para la formación asamblearia, la solución debe trabajarse de forma consensuada con otros actores como la Demarcación de Costas, el Cabildo Insular, el Ayuntamiento de Vallehermoso y los usuarios de la pista de Argaga.
“Además de la playa de Vueltas, los desprendimientos afectan la seguridad del tránsito de la pista de Argaga, que es de propiedad privada, que atraviesa dos municipios, que está en zona de costas y que además está dentro del Parque Rural de Valle Gran Rey, por lo que las propuestas deben trabajarse desde el consenso” insiste Correa.
En tal sentido, desde Sí se puede se señala que ya el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Valle Gran Rey señala en el artículo 124, referido a la Seguridad, y concretamente en el apartado 2, la obligación de que el acceso a la playa de Argaga sea “objeto de estudio, valorando alternativas y estableciendo las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la vía”.
Según Correa, “este es un problema que, si bien tiene mucho de imprevisibilidad, debemos incluir en el Plan de Emergencias Municipal, que debe ser trabajado en el pleno para su aprobación. Puede esta una oportunidad magnífica para aplicar criterios técnicos coherentes en la seguridad de la playa de Vueltas y la pista de Argaga, y hacerlo en coordinación con otras administraciones y con los propietarios de la pista”.
En tal sentido, desde la formación de izquierdas se señala que la información y la coherencia deben ser fundamentos para las medidas a tomar. “Mucha gente no entiende cómo por una parte se ponen carteles de advertencia y por la otra se han dado concesiones de ocupación en una playa que, además, en invierno es la única que asegura presencia de arena” insiste su portavoz.
Para Sí se puede es necesario analizar técnicamente la estabilidad del acantilado que bordea la pista. “Lo más que nos preocupa a corto plazo es la evidencia de que existen grietas considerables en bloques de piedras al borde del acantilado, y no sabemos qué alcance podría tener un desprendimiento de esos bloques en caso de llegar a producirse. Entendemos que es un asunto fundamental para evitar situaciones de emergencia”.
Desde el comité local se insiste en el ánimo propositivo con el que trabajan. “No se trata de ser alarmistas, se trata de ser previsores, y tenemos la responsabilidad de advertir a las autoridades de este tipo de peligros” finaliza Correa.