La Alcaldesa de Hermigua, Solveida Clemente, reclama la reanudación inmediata de las obras del Centro de Terapias Naturales de Santa Catalina, ya que su paralización supone un duro golpe para la ciudadanía, unas obras que “tras años de espera” trajeron la esperanza a los hermigüenses de que, por fin, se podría disfrutar de las instalaciones este verano.

Culpa al Cabildo, en especial a su presidente, por no rescindir el contrato a la empresa adjudicataria por reiterados incumplimientos de plazos, a pesar de que los informes de la Dirección Facultativa de la Obra (D.F.) lo confirmaban.

Recuerda la alcaldesa que los trabajos comenzaron en enero de 2011. Dos meses después un informe de la D.F. indicaba que lo más probable es que no se cumpla con el Planning de trabajo propuesto por la propia empresa.

La lentitud de los trabajos y la dejadez del presidente iban de la mano. Como muestra, otra certificación de la D.F de 7 de junio de 2011 concluye que el ritmo de los trabajos es lento, llevándose ejecutado sólo un 6,49 % de la obra contratada. Dos meses más tarde, se ha ejecutado un 9,90 % de la obra contratada, habiendo transcurrido siete meses de los catorce meses de plazo de ejecución que figura en el contrato.

La D. F continúa informando al Cabildo, así, el seis de octubre emite un nuevo informe reseñando que con carácter general sólo se ha ejecutado un 12,24% de la obra. Sin embargo, el presidente, a pesar de las reiteradas advertencias de la D.F., miraba para otro lado y no le rescindió el contrato a la constructora, que entró en concurso de acreedores.

Tal y como se desprende de los antecedentes expuestos, nos encontramos ante un claro incumplimiento contractual por parte de la adjudicataria. En tal sentido, el articulo 196.2 de la LCSP dispone que “el contratista está obligado a cumplir el contrato dentro del plazo fijado para la realización del mismo, así como de los plazos parciales señalados para su ejecución sucesiva”. En consecuencia, el Cabildo antepuso el interés de la empresa al de los ciudadanos de Hermigua.

Posteriormente, el Cabildo anunció en prensa  que el Pleno celebrado en diciembre de 2011 aprobó reprogramar  las obras de modo que, a finales de 2013, los trabajos concluyan  y la nueva instalación pueda abrir sus puertas. Además, en el mencionado Pleno se acordó  elevar el expediente al Consejo Consultivo de Canarias, al objeto de que este órgano emitiera el preceptivo dictamen.

Por cierto, el Cabildo emplea “más de cuatro meses en fotocopiar el expediente” para su posterior envió al Consultivo. A esto se le denomina tomadura de pelo, asevera la alcaldesa, quien añade que la dejadez del Cabildo contrasta con la celeridad del Consejo Consultivo, Órgano, que en apenas veinte días, ha emitido con fecha, 1 de junio, el preceptivo Dictamen 259/2012, según información facilitada a la Alcaldesa por ese Órgano ayer miércoles.

Por tanto, exigimos al Cabildo la mayor celeridad posible en los trámites administrativos para que las obras se reanuden de inmediato. Si tenemos en cuenta los incumplimientos del presidente del Cabildo y viendo que los meses pasan, los hermigüenses nos preguntamos si la “cuenta de promesas incumplidas se sigue engordando”con el Centro de Terapias Naturales, al no estar disponible a finales de 2013, fecha fijada por el presidente.

Exigir la reanudación de las obras no se va a quedar en una mera petición. Les puedo garantizar que  vamos a seguir insistiendo hasta el desfallecimiento para que sereanuden los trabajos, avanza Clemente. Que nadie piense que el municipio de Hermigua se va a quedar de brazos cruzados si alguien pretende truncar el proyecto.

Comenta que “la imagen de la obra paralizada del futuro Centro de Terapias es como una foto fija de la ineficacia e inoperancia  del gobierno del Cabildo Insular, una foto fija que venimos contemplando desde hace casi dos años, lo que nos parece lamentable y, a todas luces, inadmisible”.

Finalmente, Solveida Clemente insta al presidente del Cabildo a trabajar con seriedad y sin más dilaciones hasta culminar la ejecución del proyecto de obra del Centro de Terapias Naturales iniciado “porque velar y defender La Gomera no se hace proclamando opiniones de sostenibilidad e inversiones para titulares de periódicos, sino con una planificación real y una ejecución coherente con lo proyectado en tiempo y forma. Lo contrario es engaño de la ciudadanía y papel mojado”.