El uso como Residencia de Mayores del antiguo Hospital de La Gomera será debatido en el Pleno
Un estudio determina que el centro es viable económicamente y los informes del Cabildo también son favorables al proyecto
El pleno extraordinario que celebra mañana el Cabildo de La Gomera debatirá sobre el futuro del antiguo Hospital Insular y su destino como Residencia de Mayores. Para ello durante la sesión plenaria se procederá a la votación del estudio de viabilidad elaborado y que al igual que los informes de los distintos servicios del Cabildo son favorables a la iniciativa.
Una vez que el proyecto reciba este visto bueno inicial saldrá a información pública por el plazo de treinta días y con posterioridad seguirán los trámites para proceder a su adjudicación, una vez resueltas las alegaciones, si se presentan. El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo Curbelo subraya que se trata del proyecto más importante que impulsa la institución en décadas.
El plan de viabilidad refleja que en estos momentos es necesaria la puesta en marcha de una residencia de ciertas dimensiones. En este contexto se pensó en usar el antiguo Hospital al presentar ventajas como que ya está construido, no permanece en uso, es posible adecuarlo a los servicios a prestar y los costes de acondicionamiento serían menores.
El Cabildo considera que el estado de conservación del inmueble, cuya superficie total suma algo más de 4.000 metros cuadrados, es “aceptable”. El estudio determina que la inversión y explotación del centro es viable económicamente y que una vez que esté en marcha casi doblará la actual capacidad de la Isla en cuanto a atención a mayores.
En estos momentos de los 21.500 habitantes de la Isla, 4.450 son mayores de 65 años, lo que implica el 21% del total, mientras que la media nacional se sitúa en el 16%. De esta cifra casi 2.000 ancianos tienen algún tipo de dependencia. Según los datos que maneja el Cabildo en 2019 la cifra de habitantes mayores de 65 años llegaría a los 6.000.
En estos momentos son atendidas 135 personas en cinco residencias, de las que 114 son internas y 21 permanecen como centro de Día. Estas cifras apuntarían a que en la actualidad hay una necesidad de atención residencial no cubierta, que la dispersión de los centros hace menos eficaz la prestación y por ello se considera conveniente la apertura de esta nueva Residencia con capacidad para 100 plazas. De éstas 85 serían internos y 15 usuarios de día.
El estudio de viabilidad recoge que se podría prestar una amplia cartera de servicios con un precio estimado al mes de 1.477,5 euros por residente y 713,42 por plaza de centro de Día. En cualquier caso los mayores aportarían el 75% de sus pensiones y el resto se cubriría a través de fondos públicos. El tiempo de explotación estimado abarca 40 años y la inversión prevista suma 4,4 millones en cuanto a la ejecución de la obra y 416.500 euros en equipamientos. Por lo tanto, con estas cifras sobre la mesa la recuperación de la inversión sería posible en 16,5 años. Los cálculos apuntan a que se dará lugar a la creación de 51 puestos de trabajo directos y al menos otros tantos indirectos.
El alojamiento residencial contempla el transporte, servicios continuados de alojamiento, manutención, asistencia en las actividades básicas de la vida diaria y atención social y sanitaria. El alojamiento de Día incluye apoyo a la familia promoviendo la autonomía del mayor según la naturaleza de su afección, ya que según sea alzheimer u otros padecimientos requerirán tratamiento específico.
Habrá una unidad de atención a personas con demencia, con trastornos de conducta, de atención especializada, específicos a la comunidad y de estimulación cognitiva. Aparte se contará con servicio médico, de lavandería, enfermería, terapia ocupacional, fisioterapia y rehabilitación, atención psicológica, asesoramiento familiar, animación sociocultural y envejecimiento activo, de trabajo social, podología, peluquería y estética y asistencia religiosa.