La enorme presión ejercida por el grupo J & Garrigues SLP ha impedido que salga a la luz en la mayoría de los medios de comunicación de Canarias una querella presentada por presunto robo de secreto y tráfico de influencias.
La Funcac defiende a una empresa asociada que denuncia una presunta trama criminal en la jurisdicción social y en la inspección de trabajo