“Empiezo a subir Los Pasos, paso a paso, disfrutando de cada apoyo y de cada vistazo hacia adelante aunque el corazón, cosas de la subida, se acelera como cuando eras joven y bailabas con esa chica guapa mientras todo se apagaba alrededor. El sol golpea mi espalda y mi cuello, me hace ver que estamos en verano y que sí, que hace calor, pero también hay más luz para apreciar cada línea de mi pueblo, cada roca pisada y pisada por miles de personas, cada hierba nacida en el terruño, en Agulo, en el rinconcito de jardín tropical, que diría el gran Miguelito.”