Esta no será esta la naciente, ni postrera vez, que en , glosemos el gran apego dominante existente entre los cuantiosos seguidores, residentes en nuestras queridas islas, quienes, desde hace ya algunas remotas épocas, mantienen y sienten con destacado empaque particular, por todo lo que se refiera a la desmedida afición hacia la idílica belleza de la POESÍA,