La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, vuelve a "generar polémica" con la tradicional cabalgata de los Reyes Magos de la capital. Primero fueron sus palabras de apoyo a que las mujeres se disfrazaran de Reyes Magos y que estuvieran presentes en varias cabalgatas de diferentes distritos de la ciudad.

Ahora va más allá, y de un plumazo ha dejado este año a 1.800 VIPS sin silla en la cabalgata. Hasta ahora los hijos de famosos del papel couché y familiares de altos cargos públicos, solían acudir invitados por protocolo de alcaldía a una zona especial habilitada en la misma Plaza de Cibeles. Allí podían verla sentados y sin hacer cola. 

Esta tradición la impulsó Alberto Ruiz Gallardón durante su época como alcalde. Ana Botella, su sucesora, continuó con la tradición y el año pasado repartió 1.205 invitaciones.  Ahora las cosas han cambiado:"El Ayuntamiento no invita a famosos, sino que distribuye invitaciones institucionales entre patrocinadores, grupos políticos y compromisos institucionales. Otra cosa, es lo que ellos hagan con ellas.", aclaran desde el gabinete de Carmena.

Este año se han distribuido sólo 714 invitaciones institucionales para la zona de Cibeles y del Hotel Villamagna. "La novedad es que se han destinado 220 plazas para personas con movilidad reducida y 354 plazas para familias en riesgo de exclusión social", explican las mismas fuentes.

Este recorte responde a la política de la alcaldesa de luchar por las desigualdades sociales. "La cabalgata esta abierta a todo el público y esa zona dónde los famosos podían verla sentados y sin necesidad de guardar colas como el resto de madrileños, se ha destinado a instalar más gradas para los madrileños y se ha reservado una zona para personas con discapacidad a las que se ha repartido invitaciones". 

Rostros populares como Paloma Segrelles con sus hijas, Nuria González, mujer del empresario Fernando Fernández Tapias, Ramón García y Patricia Cerezo con sus hijas o varios futbolistas del Atlético de Madrid se dejaron ver por la zona Vip el año pasado.

Este año no todos correrán la misma suerte y los que se queden fuera y quieran verla tendrán que hacer cola como los demás para conseguir hueco en la grada o acudir a la cabalgata de Pozuelo de Alarcón, la más cercana a las urbanizaciones dónde residen la mayoría. Este consistorio nunca ha tenido zona VIP, ni tiene nada previsto de forma excepcional este año.