El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, ha reconocido este miércoles que en al menos dos hospitales de la región se ha dejado de suministrar con las comidas agua mineral a los enfermos. Para suplir este recorte, el Servicio de Salud de la región (SESCAM) ha afirmado a través de una nota que esos dos centros "optaron por facilitar alternativas cómodas para la provisión de agua fría, sin mayores incomodidades" para los pacientes. Fuentes del Gobierno regional consultadas por este diario han explicado que los botellines se han sustituído por "fuentes de garrafas con agua fría" instaladas "en los pasillos de todas las plantas" de los centros hospitalarios.

Tal y como ha adelantado Público esta mañana, uno de esos hospitales que ha sustituido el agua mineral por garrafas de agua fría es el Complejo Universitario de Albacete. El otro es el Hospital de Valdepeñas. En cambio, la Junta contradice la información facilitada por CCOO y asegura que el Hospital de Ciudad Real "nunca ha suministrado agua mineral embotellada con carácter ordinario". En una nota, el Gobierno castellano manchego agrega que "desde su apertura y durante el periodo en el que el SESCAM dependía de gobiernos del Partido Socialista" tampoco se han suministrado "nunca" botellines de agua en otros cinco hospitales. En concreto, en los de Guadalajara, Toledo, Talavera, Puertollano y el Hospital Nacional de Parapléjicos.

Preguntadas por esta diferencia en la atención a los enfermos dependiendo del centro hospitalario público al que acudan, fuentes del SESCAM han explicado que "cada hospital negocia sus propias condiciones con la empresa que le suministra el servicio de catering". Y han afirmado no entender "la importancia" de la polémica creada desde que trascendieran los nuevos criterios de algunos hospitales respecto a las dietas de sus pacientes. 

Sin botellines el lunes y el martes

La chispa la encendió ayer la aparición de unos carteles en el Hospital La Mancha-Centro de Alcázar de San Juan, en los que se instaba a los familiares de los pacientes a hacerse cargo del suministro de agua a los enfermos. Si ayer desde el SESCAM atribuían la publicación de estos carteles a un "malentendido" y aseguraban que no se había quitado el agua mineral a los pacientes del mencionado centro, hoy han reconocido que ese "error" supuso que los enfermos no recibieran los botellines con sus comidas "durante 48 horas. El lunes y el martes".

No obstante, esas mismas fuentes no creen que haya que depurar responsabilidades por ese fallo de entendimiento entre la empresa que suministra el catering del Hospital La Mancha-Centro y la gerencia. "No ha tenido ninguna trascendencia. No ha supuesto ningún problema grave como para exigir responsabilidades", afirman.