Insólito: la Guardia Civil se dedica a secar marihuana en cuarteles de Andalucía.
La situación es, cuando menos, surrealista. Al menos así lo ven los agentes de la Guardia Civil de Málaga que se han visto obligados a procesar -secar, deshojar, cortar y empaquetar- miles de plantas de marihuana decomisadas en la provincia.
Aunque el problema se empieza a plantear en otros acuartelamientos de Andalucía, el sistema de custodia de esta droga se ha saturado en Málaga. Así lo reconocen agentes de la Guardia Civil a El Confidencial Digital. El organismo encargado de la eliminación de la marihuana, el servicio de Sanidad Exterior de Málaga, está negándose a recoger la droga que no se encuentre tratada y lista para el tráfico ilegal.
Cuarteles-secadero
Esto ha provocado que, de forma generalizada, los cuarteles de la Guardia Civil en Málaga se hayan convertido en “improvisados secaderos de marihuana” cuando se produce una operación relevante de incautación de plantas a traficantes.
Los problemas surgen nada más producirse la detención e incautación de la droga en forma de planta.
Para empezar, la Guardia Civil no dispone de vehículos especiales y la droga tiene que ser transportada en coches patrulla regulares. En ocasiones, las plantas alcanzan los dos metros y deben ser trasladadas en el techo del vehículo, atadas con cuerdas.
Tras ser recibidas en el cuartel, se disponen zonas reservadas para su tratamiento. Se están llegando a utilizar pabellones vacíos y aparcamientos de los cuarteles como “tenderetes” donde se trata la droga, implicando en la tarea a un buen número de agentes.
Por ejemplo, un alijo de 500 plantas de dos metros puede mantener ocupados durante dos semanas a una docena de agentes.
Una vez que las plantas ya se han secado, se han deshojado y se ha extraído el componente básico de la droga –el tetrahidrocannabinol-, se empaquetan y se procede a su registro en dependencias del servicio de Sanidad Exterior.
Estos, tras realizar análisis sobre la pureza de la droga –fundamental para determinar las penas que se van a solicitar para los narcotraficantes detenidos-, proceden a la quema y eliminación de esos paquetes.
A la vista de menores
Los guardias civiles consultados por ECD aseguran que las tareas se realizan en lugares no se encuentran habilitados para este tipo de actividad ,y en muchos casos se llevan a cabo “inevitablemente a la vista de menores” que se encuentran en el interior del cuartel, con el perjuicio que ello conlleva.
Los agentes, además, recuerdan que estas cometidos no están dentro de sus atribuciones, ya que es el servicio de Sanidad Exterior quien debería hacerse cargo de la droga y su tratamiento.
Por otra parte, relacionan la saturación del sistema –en parte, por el complejo proceso legal previo a la eliminación de la droga- con los últimos robos acontecidos en depósitos de Andalucía, como la sustracción de más de 150 kilos de sustancias estupefacientes en el puerto de Málaga, en noviembre de 2011.