Pánico en el PP: a pesar de las encuestas, la desmovilización es un hecho
Jueves 8 de mayo. Calle Génova. 11:45 minutos de la noche. A escasos quince minutos del inicio oficial de la campaña electoral para las elecciones europeas apenas cincuenta personas acompañaban a los candidatos del PP en la tradicional pegada de carteles.
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Entre el equipo de campaña de Miguel Arias Cañete, con Carlos Floriano al frente, se disparan todas las alarmas. Inmediatamente los propios candidatos, sus más allegados y algunas personas del propio equipo de prensa del PP 'tiran' de teléfono móvil.
Hay que traer gente a toda velocidad como sea.
Las imágenes que a esa hora emite el canal 24 horas de TVE son inasumibles para la cúpula popular. No puede ser que en ese momento, en Villaverde, miles de personas arpen a la candidata socialista, Elena Valenciano y a su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y en la puerta de Génova 13 sean apenas unas pocas decenas quienes hagan lo propio con Miguel Arias Cañete y Esteban González Pons.
Especialmente nervioso pudo verse a Juan Carlos Vera, el hombre que más sabe de campañas electorales en Génova. A toro pasado se ha pretendido echar la culpa a la organización del PP de Madrid, que preside Esperanza Aguirre. ¿Excusas? Sea como haya sido, la pobre imagen y el mal trago ya no hay quien lo remedie.
A pesar de que, según parece, las encuestas ofrezcan -o eso se dice- día a día cada vez mejores resultados para Cañete, los nervios se han desatado en el cuartel general del PP. Quedan quince larguísimos días de campaña y hay que llenar como sea. Y quienes allí entienden de esto, no lo tienen nada claro. ¿Será por eso por lo que Mariano Rajoy reconoció esta semana que ganarían, aunque por la mínima?