Rodrigo Rato se ha despedido de los empleados de Bankia y les ha pedido todo el apoyo y colaboración con el nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri, así como la misma lealtad que él recibió cuando estuvo al frente de la entidad. En una carta enviada por correo electrónico a todos los empleados de Bankia, Rato reconoce que su tiempo al frente del grupo “no han sido meses fáciles ni complacientes” y que la actual coyuntura obligó a tomar “decisiones exigentes, a veces ingratas”. Por su parte, Goirigolzarri ha tomado posesión de la presidencia del banco y de su matriz BFA anunciando que pretende hacer la entidad “mas fuerte, rentable y potente”.

Una nacionalización parcial…
De momento, el diario ABC ha anunciado que los planes de Goirigolzarri pasan por pedir esta misma tarde, tras el cierre de los mercados, la conversión de los 4.465 millones de euros de dinero estatal que se inyectó en BFA a través del FROB en acciones. El Estado asumiría así hasta un 45% del capital del banco, incluidos los activos dañados por la depreciación del ladrillo y del suelo.

… del problema
BFA se creó en su momento para responder a la conversión de las cajas y asumir la fusión de las cinco que se integraron en Bankia (Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana, Caja Segovia, Caja Rioja y Caja Ávila). En esta matriz, de la que el Estado asumiría buena parte del accionariado según los planes de la dirección de la entidad, se cumulan los activos inmobiliarios depreciados, un agujero que según las estimaciones del Banco de España podría oscilar entre los 7.000 y los 10.000 millones, pero que otros expertos amplían hasta los 30.000 millones. En cuanto al valor de las acciones de Bankia que asumiría el Estado, en los diez meses desde que salió a Bolsa ha perdido más del 40% de su valor bursátil, 700 millones de euros, y eso que ya salió al parqué con un descuento del 60% sobre lo que la entidad decía que valían realmente sus acciones.