¡No esperemos estar en peligro para luego, reflexionar! Quién diga que no tiene de qué arrepentirse, o es Dios, o miente.
El próximo 8 de los corrientes, pero, del año, 2.003, a los 71 años de edad, en Caracas, y, después de haber sufrido una larga, complicada e irrebatible enfermedad , al lado de su esposa, Xiomara, HÉCTOR CABRERA MEDINA, dejaba de existir, habiendo sido una de las GRANDES VOCES DE ORO que en la Patria de Bolívar, tanto y tanto, entusiasmara a los considerables emigrantes que por aquellos lejanos predios, un día convivieran.
Nuestro único derecho es saber plasmar, sea como sea, con todos nuestros múltiples deberes.
La cultura que tenemos,acrecienta la existencia y lo que de otro, aprendemos, con el saber, ya tenemos, todo un mundo de experiencia...
Hemos de saber de buena tinta, estar al corriente, al dedillo, para pretender deducir de que en esta precaria vida, no existe mayor alegría, que la sana satisfacción del deber cumplido: Tal como él, a lo prolongado y dilatado de su muy ejemplar existencia, servicialmente, ejercitara
Siguiendo la practicada costumbre popular, cada primer domingo del muy floreciente mes de mayo, por lo menos, en España, se lleva a cabo el entrañable día consagrado por entero a todas las espléndidas madres de este atosigado mundo.
Atisbando los cristales,la lluvia se nos enfrenta. ¡Nos encierran los fluviales, para abrirnos los portales con llavines de tormenta!
Por un largo espacio de tiempo, mal notificado por cierto, hasta hoy mismo, creí QUE, YA, había traspasado la otra lejana orilla del más allá, este admirado trovador tradicional del que, seguidamente, glosaremos.