Traicionar a Adam Smith
Echas la vista atrás, a tu juventud, a tus momentos en la escuela, y percibes dentro de ti un sentimiento triste y a la vez revelador.
Echas la vista atrás, a tu juventud, a tus momentos en la escuela, y percibes dentro de ti un sentimiento triste y a la vez revelador.
Hay momentos en la vida en los que cuesta desprenderse de ese caparazón de sentimientos egoístas que nos ha sido dado para satisfacer nuestro primer instinto básico: el instinto de supervivencia.
Enciendes la televisión y, zas, te das cuenta de cuán cerca está el género humano de su parte animal y de que hace ya años que retrocedemos hacia épocas pretéritas donde jamás pensamos estar de nuevo.
Estos días están siendo muy movidos en el mundo educativo a raíz de las declaraciones de José Antonio Marina sobre la evaluación a los profesores. Vaya por delante mi aprecio a la idea de que en el debate está el progreso y que con la confrontación de ideas se pueden frenar otras confrontaciones más, digamos, exterminadoras.