No basta con estar pendientes de los DEBATES televisivos, por apasionantes que estos sean, sino ir pensando, cavilando, meditando a fondo, a quienes y el por qué, le vamos a emitir nuestros votos.
Hay momentos en la vida en los que cuesta desprenderse de ese caparazón de sentimientos egoístas que nos ha sido dado para satisfacer nuestro primer instinto básico: el instinto de supervivencia.
No existe sensación más destructiva y reconfortante a la vez que descubrir que te engañan, que te han engañado y que pretendían seguir engañándote.
Hoy se trae a este pleno derogar una ley que se llama de protección de Seguridad Ciudadana. Curiosamente de Seguridad Ciudadana. Es decir que se hace para protegernos. Pero…Quién se ha de proteger de quién. ¿La gente de los políticos? ¿Los políticos de la gente? ¿Unos ciudadanos de otros ciudadanos?
Desconozco si continua viva. Ya han pasado cinco años desde que la vi por última vez y en este 28 de noviembre, Día Internacional de Los "sintecho" me acordé de ella.
Hoy el rostro más importante del radicalismo se desprende de sociedades embebidas en todas sus manifestaciones por el dogma religioso.
Tras los terribles sucesos de París y Mali, nuevamente vivimos asustados e instalados en una permanente duda y eso es lo terrible de nuestra situación y sin que nadie nos pueda garantizar como superar el trance.
Vivir es saber ampliarse a todas los expectativas y en todas los derroteros. Y, explotando este filosófico preámbulo, hoy, nos vamos con otros diferentes panoramas y sentidas orientaciones informativas.
En tan allegado retorno, mis más fervientes fervores. ¡Subamos de nuevo a bordo que, la nave, hace trasbordo, saludando a los Lectores!
Enciendes la televisión y, zas, te das cuenta de cuán cerca está el género humano de su parte animal y de que hace ya años que retrocedemos hacia épocas pretéritas donde jamás pensamos estar de nuevo.
Estos días están siendo muy movidos en el mundo educativo a raíz de las declaraciones de José Antonio Marina sobre la evaluación a los profesores. Vaya por delante mi aprecio a la idea de que en el debate está el progreso y que con la confrontación de ideas se pueden frenar otras confrontaciones más, digamos, exterminadoras.
Noviembre, mes de añoranza, recuerdos y de vinos...En eso pensaba, recreando mis anhelos, mientras laguneaba, ya casi anocheciendo, sobre adoquines testigos del paso del tiempo.
A las puertas de una de las celebraciones más controvertidas de nuestro tiempo, nos dejamos seducir por el ritual de la magia en una de las noches más fúnebres del año, en la que se mezcla el respeto a lo desconocido con la celebración en nuestras mesas...
La Gomera vuelve a estar en la escena mediática gracias a la gestión de Casimiro Curbelo, en esta ocasión como ejemplo del despilfarro.