Las madres y también los padres,(aunque pienso que ellos en menor medida) no tienen un halo de santidad por serlo; por eso me voy a centrar más en las madres e hijas.
Ahora el PP debe aprender de Sánchez, en la actualidad el estratega político más listo del país y no hacer ascos a Vox como descendientes del franquismo sociológico, igual que el presidente no lo hace con los hijos de papá Stalin o con los primos de ETA.
A pesar de que el plátano canario bien merece una oda, este artículo persigue un fin distinto, que no es otro que defender al corazón del sector agrario, al último gran cultivo de nuestra región. Esta fruta conquistó nuestros paladares a finales del siglo XIX, cuando comenzó a explotarse como monocultivo en las Islas, y hoy es uno de los pilares indiscutibles de nuestra economía.
Esta semana lo que me pedía el cuerpo era escribir sobre la última opera bufa con la que producciones La Moncloa quiso deleitarnos con un pre-estreno en Murcia, una función más en Valladolid y por último una despedida apoteósica en Madrid, pero resultó que a la prima donna Inés Arrastrada, que así la llaman, le salió un gallo tan estridente en Murcia que aún resuenan los abucheos y los huevazos del público.
Me vino a la memoria el título de la vieja canción de los años setenta, cuando en uno de esos brujuleos que hago por redes sociales descubrí un asunto que no por conocido era menos interesante.
De sobra son conocidos los estragos que está haciendo la Covid-19 en nuestro tejido productivo, unos efectos que tienen al planeta entero tambaleándose ante tal desbarajuste económico y social del que no nos libraremos pronunciando un hechizo.
Llego a su casa y Alcibiades me recibe con los abrazos abiertos, con la sonrisa amplia y agradeciéndome que haya ido. Es extraño. Soy yo quien tiene que agradecerle a él la invitación.
La ira la hemos concebido al igual que la tristeza o el miedo como una emoción primaria. Cuando nuestro cuerpo reacciona con ira, incrementa la presión arterial, la tensión muscular, así como favorece altos niveles de energía.
Me cabrea cuando los “jóvenes y no tan jóvenes” se piensan que llegados a una edad lo que toca es hacer calceta, cuidar los nietos, cocinar y ver culebrones en la tele.
Cualquiera con “muchas ganas y una idea básica del país” puede llegar a presidente del Gobierno.
La condición de las Islas, marcada por su lejanía y aislamiento, ha avivado la perspicacia de sus habitantes a la hora de emprender nuevos canales de comunicación para acortar los kilómetros de distancia que las separan entre sí y con la Península y el Continente europeo.
La belleza natural de las ocho islas, sus impresionantes paisajes, su singular cultura, su exquisita gastronomía, su gente amable y hospitalaria, y por supuesto, su clima incomparable, suscitan los desvelos y suspiros de muchos que sueñan con pasar su periodo estival en esta tierra, que por este sinfín de bondades es conocida como Las Afortunadas.
En estos momentos se convierte en obligación dejar a un lado los egos partidistas, los réditos políticos y las rencillas para actuar con responsabilidad ante una complicada situación que demanda, a todas luces, sensatez para sumarse al consenso y al esfuerzo común.
Los disfraces en las tiendas/ están invitando a entrar,/ pero la prudencia dice/ que no se deben usar…
Tiene gracia que mas de ciento veinticinco años después de aquel retrato de la sociedad Victoriana inglesa, nuestra sociedad y no me refiero sólo a la española, sino en general la sociedad occidental haya caído en la banalidad más chabacana y ramplona, y de que muchos hemos llegado a la conclusión de que es muy difícil encontrar “gente seria” por el mundo.
Ellos para nada siguen el ejemplo de Jesús, es más, este debe de estar alucinando con lo que hacen sus pastores descarriados.
Son malos tiempos para nuestra gente en Fuerteventura, con una crisis sanitaria sin precedentes que nos quita libertades, hunde el sustento de las familias y nos empuja al límite de nuestras fuerzas.
Nadie quiere oír la palabra, pero existe y genera sufrimiento. Lo vemos en la prensa, que se refiere con eufemismos como “larga enfermedad”, “dolencia”, “enfermedad grave”...
“Ven, decía, el presente y el futuro lleno de posibilidades. Encienden su ordenador y es como abrir la Biblia para leer algún pasaje a ese rebaño desconcertado, Chomsky dixit, que espera paciente ese maná para alimentar no se sabe bien qué. Exportan su mensaje, bendicen a sus feligreses y se impone una liturgia de complicidad donde unos ganan mucho y otros pierden bastante. Incluso, a veces, pierden su dignidad. No hay parábolas para enseñar en esa religión, ni adúltera ejemplarizante ni hijos pródigos perdonados. La parábola ya no es tal sino que ha mutado en línea ascendente hacia la riqueza de alguien que, en vez de agua bendita, distribuye refrescos de naranja para más gloria de su cuenta de resultados.”
A cualquier observador de la realidad mundial actual, no se le escapa el hecho de estar ante un cambio de ciclo, en el que el tiempo de los otrora poderosos Estados Unidos de America ha pasado.
´Son muchos los episodios de nuestra reciente historia en los que Sito se ha dejado la piel y en este caso, la voz, para tratar de ayudar a los demás, siempre de una forma altruista y desde la más transparente humildad, porque no entiende de egoísmos, competencias y ni de ese afán por destacar´
Vivimos momentos de polarización ideológica en los que mostrar empatía con las personas en situaciones de injusticia, pobreza o desigualdad o cualquier otra expresión de vulnerabilidad, es más necesaria que nunca. Como también lo es la necesidad de exigir veracidad y rigor en toda información que se cree y comparta en entornos públicos y privados.
Hay temporadas en las que nos es fácil sentirnos bien, seguros, cómodos, vitales y sobre todo realizados. En otras, no tanto.
“Y ahí estamos. Unos luchando para que todo esto acabe y otros demorándose en su egoísmo para que sólo acabe para ellos. La eterna lucha entre lo que se debe hacer y lo que se hace, esa partida de póker a tumba abierta en la que no hay comodines y en la que muchos juegan con las cartas marcadas.”
Entre otros que no se sabe, están obispos, sacerdotes, militares, alcaldes, políticos varios y de todos los colores.