“No siempre fue así y hubo una época en la que todo era muy diferente, allá, en el municipio más bonito del mundo, en el lugar donde todo tiene sentido, en el sitio de mi recreo, que diría Antonio Vega. Y no sólo fue así para mí, fue así para todo el mundo, contexto de obstáculos que, entre otras muchas cosas, une como sólo puede unir la dificultad.”
Todas las restricciones que se han aplicado desde el inicio de esta cruel pandemia, hace ya más de un año, han tenido como único objetivo el de frenar la curva de contagios.
Algunos me tacharán de utópico, pero lo cierto es que estoy plenamente convencido de que podemos lograr ese cambio que no hemos alcanzado a lo largo de la historia reciente de las Islas, ya que se dan los condicionantes para ello.
"Para esas personas que se quejan porque no pueden salir libremente a hacer vida normal y se frustran por las limitaciones que tenemos, quisiera ver yo aunque solamente fueran quince días, ponerse en nuestra piel. Estoy segura que se les quitan las ganas de volver a quejarse por nimiedades"
Cuando escribo una reflexión siempre busco el significado de esa palabra en el diccionario, (sí, soy de esas que aún lo usan).
¡Día de la Poesía!/ que alegra los corazones/ y da luz a nuestras vidas/ con millares de ilusiones…
Me gusta comparar al hombre con un árbol, ya que al igual que este último el hombre hunde sus raíces en la tierra, a veces en el fango, pero extiende sus ramas y sus hojas buscando la luz, hacia el cielo.
La pandemia ha modificado nuestros hábitos. Hemos tenido que dejar a un lado los abrazos y los besos para aumentar la distancia social y evitar con ello dar oportunidades de expansión al maldito virus.
“Estamos en un camino de dolor con la esperanza en el horizonte pero no sabemos en qué punto porque ya se sabe que no hay peor tirano que la vida misma, que diría Miguel Delibes. Todo parece ir bien y, de repente, un paso atrás que nos devuelve a la inseguridad, a pensar que somos meros juguetes de usar y tirar, a ya no saber qué pensar ni qué esperar. La duda, por muy cruel que sea la certeza, es el sentimiento que más daño nos puede hacer.”
Las madres y también los padres,(aunque pienso que ellos en menor medida) no tienen un halo de santidad por serlo; por eso me voy a centrar más en las madres e hijas.
Ahora el PP debe aprender de Sánchez, en la actualidad el estratega político más listo del país y no hacer ascos a Vox como descendientes del franquismo sociológico, igual que el presidente no lo hace con los hijos de papá Stalin o con los primos de ETA.
A pesar de que el plátano canario bien merece una oda, este artículo persigue un fin distinto, que no es otro que defender al corazón del sector agrario, al último gran cultivo de nuestra región. Esta fruta conquistó nuestros paladares a finales del siglo XIX, cuando comenzó a explotarse como monocultivo en las Islas, y hoy es uno de los pilares indiscutibles de nuestra economía.
Esta semana lo que me pedía el cuerpo era escribir sobre la última opera bufa con la que producciones La Moncloa quiso deleitarnos con un pre-estreno en Murcia, una función más en Valladolid y por último una despedida apoteósica en Madrid, pero resultó que a la prima donna Inés Arrastrada, que así la llaman, le salió un gallo tan estridente en Murcia que aún resuenan los abucheos y los huevazos del público.
Me vino a la memoria el título de la vieja canción de los años setenta, cuando en uno de esos brujuleos que hago por redes sociales descubrí un asunto que no por conocido era menos interesante.
De sobra son conocidos los estragos que está haciendo la Covid-19 en nuestro tejido productivo, unos efectos que tienen al planeta entero tambaleándose ante tal desbarajuste económico y social del que no nos libraremos pronunciando un hechizo.
Llego a su casa y Alcibiades me recibe con los abrazos abiertos, con la sonrisa amplia y agradeciéndome que haya ido. Es extraño. Soy yo quien tiene que agradecerle a él la invitación.
La ira la hemos concebido al igual que la tristeza o el miedo como una emoción primaria. Cuando nuestro cuerpo reacciona con ira, incrementa la presión arterial, la tensión muscular, así como favorece altos niveles de energía.
Me cabrea cuando los “jóvenes y no tan jóvenes” se piensan que llegados a una edad lo que toca es hacer calceta, cuidar los nietos, cocinar y ver culebrones en la tele.
Cualquiera con “muchas ganas y una idea básica del país” puede llegar a presidente del Gobierno.
La condición de las Islas, marcada por su lejanía y aislamiento, ha avivado la perspicacia de sus habitantes a la hora de emprender nuevos canales de comunicación para acortar los kilómetros de distancia que las separan entre sí y con la Península y el Continente europeo.
La belleza natural de las ocho islas, sus impresionantes paisajes, su singular cultura, su exquisita gastronomía, su gente amable y hospitalaria, y por supuesto, su clima incomparable, suscitan los desvelos y suspiros de muchos que sueñan con pasar su periodo estival en esta tierra, que por este sinfín de bondades es conocida como Las Afortunadas.
En estos momentos se convierte en obligación dejar a un lado los egos partidistas, los réditos políticos y las rencillas para actuar con responsabilidad ante una complicada situación que demanda, a todas luces, sensatez para sumarse al consenso y al esfuerzo común.
Los disfraces en las tiendas/ están invitando a entrar,/ pero la prudencia dice/ que no se deben usar…
Tiene gracia que mas de ciento veinticinco años después de aquel retrato de la sociedad Victoriana inglesa, nuestra sociedad y no me refiero sólo a la española, sino en general la sociedad occidental haya caído en la banalidad más chabacana y ramplona, y de que muchos hemos llegado a la conclusión de que es muy difícil encontrar “gente seria” por el mundo.
Ellos para nada siguen el ejemplo de Jesús, es más, este debe de estar alucinando con lo que hacen sus pastores descarriados.