Son malos tiempos para nuestra gente en Fuerteventura, con una crisis sanitaria sin precedentes que nos quita libertades, hunde el sustento de las familias y nos empuja al límite de nuestras fuerzas.
Nadie quiere oír la palabra, pero existe y genera sufrimiento. Lo vemos en la prensa, que se refiere con eufemismos como “larga enfermedad”, “dolencia”, “enfermedad grave”...
“Ven, decía, el presente y el futuro lleno de posibilidades. Encienden su ordenador y es como abrir la Biblia para leer algún pasaje a ese rebaño desconcertado, Chomsky dixit, que espera paciente ese maná para alimentar no se sabe bien qué. Exportan su mensaje, bendicen a sus feligreses y se impone una liturgia de complicidad donde unos ganan mucho y otros pierden bastante. Incluso, a veces, pierden su dignidad. No hay parábolas para enseñar en esa religión, ni adúltera ejemplarizante ni hijos pródigos perdonados. La parábola ya no es tal sino que ha mutado en línea ascendente hacia la riqueza de alguien que, en vez de agua bendita, distribuye refrescos de naranja para más gloria de su cuenta de resultados.”
A cualquier observador de la realidad mundial actual, no se le escapa el hecho de estar ante un cambio de ciclo, en el que el tiempo de los otrora poderosos Estados Unidos de America ha pasado.
´Son muchos los episodios de nuestra reciente historia en los que Sito se ha dejado la piel y en este caso, la voz, para tratar de ayudar a los demás, siempre de una forma altruista y desde la más transparente humildad, porque no entiende de egoísmos, competencias y ni de ese afán por destacar´
Vivimos momentos de polarización ideológica en los que mostrar empatía con las personas en situaciones de injusticia, pobreza o desigualdad o cualquier otra expresión de vulnerabilidad, es más necesaria que nunca. Como también lo es la necesidad de exigir veracidad y rigor en toda información que se cree y comparta en entornos públicos y privados.
Hay temporadas en las que nos es fácil sentirnos bien, seguros, cómodos, vitales y sobre todo realizados. En otras, no tanto.
“Y ahí estamos. Unos luchando para que todo esto acabe y otros demorándose en su egoísmo para que sólo acabe para ellos. La eterna lucha entre lo que se debe hacer y lo que se hace, esa partida de póker a tumba abierta en la que no hay comodines y en la que muchos juegan con las cartas marcadas.”
Entre otros que no se sabe, están obispos, sacerdotes, militares, alcaldes, políticos varios y de todos los colores.
Triste es cuando la vida pública de nuestro país, singularmente la esfera de la política, no nos ofrece un personaje atractivo del que escribir, hablar o debatir, pero ese es el triste páramo en el que nos hallamos.
Por aquel entonces nadie pensó que estos cinco ciudadanos alemanes que se alojaban en una residencia vacacional en Hermigua fueran a ser portada de los rotativos del día siguiente. Nadie pensó que La Gomera se convertiría en un laboratorio para crear los protocolos y las primeras acciones que se emularían poco más tarde en otros lugares.
Decía Nelson Mandela que “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Aunque algunos quieran usarla para hacernos creer en sus mundos.
San Agustín contaba que si errar era de humanos, perseverar en el error por aversión era diabólico. Aun así, me resisto a pensar que el Ayuntamiento de Alajeró sea “la pequeña Sicilia”, tal y como me comenta un buen amigo mío.
Las redes sociales fueron recibidas dentro del mundo cibernético, sospecho, que con mucha alegría por todos los usuarios. Estas nos daban la oportunidad de expresarnos, sin la encorsetada forma en que podíamos hacerlo en los medios de comunicación tradicionales, fundamentalmente el papel impreso de los diarios.
“Esos becados para la vida, esa gente que se esforzó y, quizás, está desarrollando el trabajo con el que soñó, esa gente que vio cómo sus padres se fueron tranquilos y orgullosos, ésos, entre los cuales me incluyo, deben estar agradecidos a los españoles que pagan sus impuestos que, como todo el mundo sabe, no son todos.”
Como cada persona tiene la suya, voy a escribir sobre la mía y tomo prestadas las palabras de la psicóloga Paula Marín, pero cambiando la palabra “sensible” por, “las madres y padres de hijos con distintas capacidades” somos la resistencia. “Son las personas más fuertes que conozco".
"Sin embargo, de los muchos crímenes del primo hermano del nacional socialismo, el comunismo, jamás ha habido un Núremberg, y eso que no será por falta de víctimas: se estiman en más de cien millones, y digo se estiman, porque la opacidad de muchos de esas “democracias populares” es de telón de acero"
Son muchos a los que cada día, cuando suena el despertador, se les hace cuesta arriba vestirse y armarse de fuerzas para abrir su comercio, gimnasio, restaurante, cafetería, tienda o incluso su alojamiento turístico.
“Se les quita días libres porque deben trabajar en su planta, mientras agachan la cabeza y desean que todo acabe pronto. Detrás de su pantalla, como dice Ramón, ven a gente mayor y no tan mayor que sufre al mismo tiempo que el pánico ha pasado a dominar sus conductas. Ancianos que lloran, otros que no expresan nada porque lloran por dentro, lo que es peor, y la soledad que es rota por la sonrisa metracrilática de ese enfermero, médico, PERSONA, que les dice que todo irá bien, bordeando la verdad a veces, cumpliendo con su obligación siempre.”
Si 2021 fuese una película, nos hubiera enganchado a todos desde los primeros minutos. Apenas han transcurrido unos días de este flamante año y ya tenemos contenido para un gran film de acción digno de la gran pantalla.
Que este 2021 sea mejor que el que se acaba de ir, pero sin olvidarnos que para conseguirlo todos tenemos que aportar nuestro grano de arena.
Cuando uno se pone a escribir sobre tendencias laborales para hacer referencia al futuro de las profesiones y trabajos inevitablemente le viene a uno a la cara la sonrisa cuando recuerda lo previsible que resultaba la vida actual y el más próximo devenir ya hace cuarenta y cinco años, visto con perspectiva.
“Son empresas y deben ganar dinero, es más, es bueno que ganen dinero y que ayuden, vía crediticia, a la financiación de las empresas y, por ende, a la creación de trabajo. Yo, socialdemócrata convencido, apoyo esa idea y la defiendo cuando me preguntan por ello, sabedor de que los emprendedores y las familias necesitan un empujón, esgrimido no por caridad sino para poder cobrar unos intereses. Es el mercado, amigo, que diría el golfo de Rodrigo Rato.”
Anotaciones para gobernantes insulares. A Ángel Víctor Torres, presidente del gobierno de Canarias. Por Oswaldo Izquierdo Dorta
¡Adiós Año Viejo, adiós!,/ llévate este mal contigo/ para no mirar las huellas/ de tantos sueños perdidos…