Desde la otra orilla
De las MADRES, es el día, primer domingo de mayo. ¡Con amorosa alegría, brindaremos a porfía, sin descanso ni desmayo.
De las MADRES, es el día, primer domingo de mayo. ¡Con amorosa alegría, brindaremos a porfía, sin descanso ni desmayo.
En todos estos días y, en todos los tiempos, siempre, siempre, ha existido la llamada “Crisis”.
Hay un gentil caballero, que es escritor especial. ¡El más noble compañero, defendiendo lo gomero, en este fiel Digital!
Los antojos del Destino, suelen dañarnos de veras y, nos señala un camino, de insondable, cruel espino, que nos hiere sin fronteras.
Este glotón de primera, de cebollas y ajos puerros, solía ir a La Gomera, para gastarse las perras, probando “potaje-berros.”
En esa tan popular y extendida FECHA del 14 de Febrero, el próximo sábado, religiosa festividad de SAN VALENTIN, nos ha parecido adecuado el FELICITAR, de antemano, a las satisfechas parejas que ya han logrado formar su hogar y, a las diversas que, efectivamente amarteladas, andan todavía soñando con lo mismo.
¡Vaya bromita, señores! ¡Qué tomadura de pelo! ¡Ni, el Cristo de Los Faroles, puede exaltar resplandores, para inculcarnos consuelo!
No se puede creer en sensibilidad si no somos capaces del asombro
Hijo del llamado “Moro”, Fue, José Hernández Negrín, un modélico tesoro, de honradez y decoro, que labró su porvenir.
No es la primera vez que lo expongamos y, probablemente, tampoco será la última que con todo énfasis, volvamos a señalar este incontestable dicho: “NO PASA EL TIEMPO, somos nosotros, forzosamente, quienes nos imbuimos por la niñez, la juventud y la adultez”.
En El Hierro, en cualquier rincón en el que habitara, y, allá, por donde los diferentes compromisos de su vocacional profesión le transportaran, supo dejar perentorios vestigios de perennes remembranzas.
"Vivir con estilo nuevo es poder arrancar una sorpresa a cada instante. La nobleza de un corazón se mide por su sencillez".
Muchas han sido ya las veces que nos hemos atrevido a remover aquello de que, “ el mundo es un pañuelo; una aventurada ruleta y, en cualquiera de sus cuatro puntas o atolondradas vueltas tropezamos con alguna apreciada persona que hacía bastante tiempo, no veíamos”
Después de un ya conocido extenso periodo de obligado reposo vacacional, tenemos la inmensa oportunidad de poder volver con todos ustedes, mis apreciados buenos Amigos Lectores de GomeraActualidad, tan afectuosamente recordados y, de todo corazón, bastante, perfectamente evocados.
En el trajín de las culturales visitas a los distintos sitios y lugares seleccionados, se encuentra uno con una infinidad de buenas personas, algunas de las cuales, la gracia y el salero, a raudales, les resume por todo el cuerpo.
El mérito de los actos humanos se mide por la intención que los inspira...
¡No esperemos estar en peligro para luego, reflexionar! Quién diga que no tiene de qué arrepentirse, o es Dios, o miente.
El próximo 8 de los corrientes, pero, del año, 2.003, a los 71 años de edad, en Caracas, y, después de haber sufrido una larga, complicada e irrebatible enfermedad , al lado de su esposa, Xiomara, HÉCTOR CABRERA MEDINA, dejaba de existir, habiendo sido una de las GRANDES VOCES DE ORO que en la Patria de Bolívar, tanto y tanto, entusiasmara a los considerables emigrantes que por aquellos lejanos predios, un día convivieran.
Aunque, diez euros perdiera, esquivaba así los males...
Nuestro único derecho es saber plasmar, sea como sea, con todos nuestros múltiples deberes.
La cultura que tenemos,acrecienta la existencia y lo que de otro, aprendemos, con el saber, ya tenemos, todo un mundo de experiencia...
Hemos de saber de buena tinta, estar al corriente, al dedillo, para pretender deducir de que en esta precaria vida, no existe mayor alegría, que la sana satisfacción del deber cumplido: Tal como él, a lo prolongado y dilatado de su muy ejemplar existencia, servicialmente, ejercitara
Siguiendo la practicada costumbre popular, cada primer domingo del muy floreciente mes de mayo, por lo menos, en España, se lleva a cabo el entrañable día consagrado por entero a todas las espléndidas madres de este atosigado mundo.
Atisbando los cristales,la lluvia se nos enfrenta. ¡Nos encierran los fluviales, para abrirnos los portales con llavines de tormenta!
Por un largo espacio de tiempo, mal notificado por cierto, hasta hoy mismo, creí QUE, YA, había traspasado la otra lejana orilla del más allá, este admirado trovador tradicional del que, seguidamente, glosaremos.